La semifinal de la Copa América entre Colombia y Uruguay se vio empañada por los graves incidentes que se produjeron una vez culminado el partido en el Bank of America Stadium de Charlotte. Un altercado entre jugadores en el centro del campo luego continuó con un capítulo peor en las tribunas, donde algunos futbolistas de la Celeste se pelearon con fanáticos de la Tricolor.

El hecho quedó registrado en un video. Al parecer, Ferro -quien trabaja en Uruguay desde hace dos años y a lo largo de su carrera estuvo en San Lorenzo de Almagro y Rosario Central, entre otros equipos- había subido a las gradas para intentar separar del conflicto a los futbolistas charrúas. Y recibió el impacto cuando estaba junto a la esposa de Darwin Núñez, uno de los jugadores involucrados en la trifulca.

Tras el episodio de violencia, la mayoría de los jugadores uruguayos consultados argumentaron que hubo agresiones previas de los hinchas a sus familiares que se ubicaban en ese sector del estadio. Una de las escenas que se replicó en redes sociales y en medios uruguayos durante las últimas horas mostró a la esposa de Federico Valverde, la periodista argentina Mina Bonino, intentando escapar de la zona donde se desató la pelea con uno de sus hijos en brazos.

Compilado de los incidentes entre Colombia y Uruguay al final del partido

El suegro del delantero Maximiliano Araújo, Luis Gómez, declaró en Carve Deportiva que “hasta de los policías recibimos agresiones” y relató: “A mí me agarraron entre tres (policías) y me ayudó mi hija, mi otra hija y mi señora para que no me llevaran y, como pude pude, zafé. A otro compatriota también le pasó lo mismo. Recordando todo lo que pasó, el resultado fue una lástima, pero lo peor fue ver todo lo que pasó en la tribuna”.

Darwin Núñez, Ronald Araújo y Facundo Pellistri fueron algunos de los miembros de la delegación charrúa que subieron a la tribuna para defender a sus familiares.

“Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos”, expresaron desde la entidad madre del fútbol sudamericano. Y cerraron: “No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha. Invitamos a todos en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable”.