Independiente del Valle, de Ecuador, y Atlético Nacional, de Colombia, empataron anoche 1 a 1 en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores de América.

Orlando Berrío abrió el marcador en el primer tiempo para el equipo visitante, igualando cerca del final el zaguero local Arturo Mina, en el partido jugado en el estadio Olímpico Atahualpa de la ciudad de Quito.

El equipo ecuatoriano, que hasta aquí había ganado todos los partidos de local en esta edición de la Copa Libertadores, eliminó en su camino a River Plate y Boca Juniors, en tanto Atlético Nacional de Medellín, el mejor conjunto de la fase regular, eliminó a Huracán y Rosario Central.

La revancha se jugará el próximo miércoles, a partir de las 21.45, hora de la Argentina, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín. En lo que significa la primera vez de una final entre equipos ecuatorianos y colombianos, el desarrollo fue parejo y el empate puede considerarse justo, aunque Independiente del Valle recién haya llegado a la igualdad faltando tres minutos para la terminación del tiempo reglamentario.

El equipo local, un poco “la cenicienta” del máximo torneo de clubes de fútbol de América, tuvo mayor control de pelota y dominio territorial pero recién en los últimos minutos inquietó al arquero argentino Franco Armani.

Atlético Nacional, campeón de la Copa Libertadores en 1989, tras vencer por penales en Medellín a Olimpia de Paraguay, marcó un tanto en una muy buena maniobra colectiva pero después no pudo aprovechar de contraataque los espacios que dejó el fondo local en la búsqueda de la igualdad