Todos los 11 de agosto, desde el año 1974 (fecha de nacimiento del gran padre argentino de la nutrición, Pedro Escudero), se conmemora el día del nutricionista.

Hoy en alusión a este día me gustaría informar acerca del rol del nutricionista, qué hacemos, a qué nos enfrentamos a la hora de trabajar…

El licenciado en nutrición es un profesional de la salud que se desarrolla en el campo de la prevención de enfermedades crónicas como hipertensión arterial, dislipemias, diabetes mellitus, enfermedades relacionadas con los trastornos alimentarios como obesidad, sobrepeso, anorexia, bulimia, desnutrición. Es un profesional que trabaja con niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, embarazadas, deportistas, con toda la población en si, con un grupo multidisciplinario de profesionales.Que se desempeña en el campo de la educación; quien conoce los alimentos que vemos en las góndolas como nadie y que se preocupa porque así sea, lo podemos ver (o deberíamos verlo) en hospitales, clínicas, centros de salud recorriendo salas, armando listas de menú, encargándose del área de cocina (con personal a cargo) con responsabilidad de que llegue la comida a cada paciente internado de manera correcta, estar al tanto de las necesidades del personal y que sus funciones sean cumplidas tal y como se dispongan.

El nutricionista se puede desempeñar en el área administrativa para aumentar la eficiencia y eficacia de los servicios que se brindan, o realizar supervisiones de normas de salud (cerciorando que estas se cumplan en tiempo y forma), en fin...no somos solo “los que hacemos una dieta”.

Citar algunas de las funciones me lleva a contarles que rara vez podemos desempeñarnos en lo que nos compete, no porque no queramos, si no que hoy no se le da la verdadera importancia al  labor del nutricionista, constante y sistemáticamente ignorada por muchos. Se ignora tanto por una buena parte de la población general como por otros profesionales de la salud, voy a compartir con ustedes algunas palabras que leí en una nota que calzan justo con lo que quiero expresar: resulta curioso que cuando alguien quiere “ponerse a dieta” o aclarar cualquier cuestión relacionada con su alimentación  el profesional de referencia sea “el médico” o que cuando se diseñan las dietas hospitalarias en la gran mayoría de centros sanitarios, clínicas y hospitales las termine planificando un personal de enfermería.

Lamentable que habiendo un profesional que podría “ser Gardel” en estas cuestiones a otros profesionales sanitarios sean esos otros los que terminan realizando un trabajo para lo que no están formados de manera tan completa. Lamentable que la administración pública permita que sean estos otros profesionales los que se encarguen de estas labores en el sistema nacional de salud.

Que conste que no estoy hablando de supremacías de unos profesionales sobre otros, ni cosa por el estilo, no se trata de ninguna competición. Se trata  de que la atención sanitaria integral suponga la cooperación multidisciplinaria y la integración de los procesos de los distintos profesionales sanitarios. Se trata de trabajar todos solidariamente tratando de dar un mejor servicio, más eficaz y más rentable. No se trata de otra cosa.

Tal y como dice el colega en su nota quiero agradecer a todos esos otros profesionales que perteneciendo a los grupos mencionados (enfermería, medicina y tantos otros) defienden y reconocen el valor y la necesidad de la figura profesional del nutricionista.

¡FELIZ DIA A TODOS LOS LICENCIADOS EN NUTRICION QUE LUCHAN PARA QUE NUESTRO TRABAJO SEA RESPETADO Y VALORIZADO!

Maria Sol Debiasi, lic. en Nutrición.

M.P 3559