"Acá no hay pasajes regalados, no hay hoteles regalados, como hacía ese que le pagaban todo (por Grondona). Lo saco de mi bolsillo, de mi trabajo y voy a ver a los muchachos en todo el mundo. Ellos se ponen contentos porque valora que los venga a ver el que levantó la Copa del Mundo en 1986”, manifestó Diego.

Maradona contó después con humor un diálogo que mantuvo con Juan Martín Del Potro después de la consagración: “Cuando lo fui a saludar, salió con dos toallones, me abrazó, me dijo: ’Gracias por venir’, pero ’¿vos no eras mufa?’”.

Además resaltó el triunfo épico del tandilense tras quedar 2-0 abajo ante Marin Cilic en el cuarto punto de la serie. “Lo que hizo fue espectacular, me regaló la camiseta pero yo le dije: ’¡quiero la raqueta!. Así que me llevo la raqueta no sólo de él, sino de todos los muchachos. Irán al museo”.

"Del Potro sabía de su fortaleza, sabía que en algún momento Cilic iba a bajar su nivel y ahí estuvo la fuerza de querer ganarle con esa maldita muñeca. Ayer se la besé y dijo: ’Acá arranco con todo’”, comentó.

"Cilic jugó un partido extraordinario para ganarle a cualquier top ten. Creo que Cilic no bajó nunca el ritmo, sacaba cada vez más fuerte y Del Potro lo supo domar”, ponderó.

Asimismo, el ex capitán y DT del seleccionado argentino de fútbol subrayó la actuación de Federico Delbonis, quien ganó el quinto punto ante Ivo Karlovic: “Llegó con el surco que dejó Del Potro y se metió desde el primer momento en el partido. Cuando faltaba un punto agradecí a Dios, a mamá, a papá, a todos. Lo único que pedí fue que ganaran los chicos la copa y esto me lo concedió Dios una vez más”.

Maradona aseguró que el plantel argentino de Copa Davis lo invitó al festejo en cancha tras la obtención de la Copa Davis, pero declinó ese pedido. "Me dijeron que vaya a festejar con ellos y no fui porque la ganaron ellos. Nosotros tenemos que ser parte de la hinchada, del aguante, de defendernos cuando los croatas nos silbaban. Los argentinos que vinieron se comportaron muy bien, es lo que más hay que resaltar. Somos los cancheros del mundo y sin embargo le demostramos que cuando el árbitro pedía silencio nos callábamos. Dimos un ejemplo de cómo se puede ganar sin poner ruido al contrincante”, concluyó el Diez.