Araujo, futbolista de Las Palmas, fue detenido por la mañana por una patrulla de la Guardia Civil por exceso de velocidad y al ser sometido a un control registró 0,32 miligramos de alcohol por litro.

"El test dio positivo (nivel bajo) según me dijo el policía, ya que las enzimas se duermen y retrasa la desaparición del alcohol. Por eso yo conducía hoy, porque estaba bien y así me presenté al club. Para entrenar”, explicó Araujo en su cuenta oficial de las redes sociales Twitter e Instagram a raíz del control positivo generado por una cena con amigos la noche anterior.

Este nuevo incidente protagonizado por Araujo, de 24 años, ocurrió dos meses después de recibir la condena a nueve meses de prisión y dos años sin conducir por negarse a someterse a un control de alcoholemia. 

No obstante, por una apelación al fallo, Araujo mantuvo su licencia de conducir.
Al jugador neuquino no se le complicará la situación judicial ya que por el nivel de alcohol registrado recibió una infracción administrativa del Código de Circulación, dado que dio una tasa inferior a 0,60.

El ex Boca se quejó por “una persecución innecesaria” ante los medios de comunicación españoles por las noticias publicadas sobre su persona y pidió que lo llamaran para chequear información.

"No pretendo que dejen llevarse por las cosas que leen, solo que se aseguren que sea verdad, así como las supuestas ofertas que negué, las peleas en la que según el periodismo participé y los problemas ’que tengo’ con la justicia”, señaló Araujo.

El club Las Palmas todavía no se refirió a la situación de Araujo, aunque se estima que el nuevo incidente aceleraría su salida, ya que desde hace unos meses tampoco está en la consideración del cuerpo técnico.