Serena, de 35 años y desde el lunes próximo nueva líder entre las damas (desplazó a la alemana Angelique Kerber), empleó una hora y 24 minutos para doblegar a Venus (17), un año mayor, y ratificó el favoritismo que se le adjudicaba de antemano, avalado por un historial favorable de 17-11 contra su hermana, mientras que en finales del Grand Slam solo perdió dos veces en un total de nueve enfrentamientos, y además le ganó ocho de los últimos nueve partidos que animaron.

"Fue muy difícil ganar este año en Australia, quiero felicitar a Venus, que además de mi hermana es una gran persona, sin ella no podría haber ganado 23 títulos de Grand Slam, ni siquiera uno. Me inspiró toda la vida y me hizo ser mejor tenista", comentó exultante Serena, segunda en la lista de campeonas de torneos grandes detrás de la australiana Margaret Court (24) y por delante de grandes campeonas como la alemana Steffi Graf (22); y las estadounidenses Helen Wills (19), Martina Navratilova y Chris Evert, ambas con 18.

La menor de las Williams, quien no cedió ni un solo set en todo el torneo, había vapuleado en semifinales a la croata Mirjana Lucic (79) por 6-2 y 6-1, y se impuso sobre su hermana con un rendimiento de menor a mayor, dentro de un contexto de mucha paridad, de hecho cometió 21 errores no forzados contra 25 de Venus sobre un total de 46 que hubo en el partido.

En el set inicial ambas fueron muy irregulares con sus servicios y con un total de cinco quiebres, Serena sacó una pequeña luz porque tuvo uno más que su hermana, el que le permitió adelantarse 4-3 para después definir cómoda por 6-4.

En el segundo parcial, Venus se mantuvo en partido con su muy buen primer servicio, pero ni bien bajó la efectividad lo perdió en el séptimo game, Serena se adelantó 4-3 y no vaciló para definir por 6-4 con el primer match point que dispuso en su favor para desatar enseguida el festejo, sentada en el piso de la cancha central del Melbourne Park mientras su hermana cruzaba la red y la abrazaba.

Serena alcanzó su séptimo título en Australia, y también tiene 7 en Wimbledon, 6 en el US Open y 3 en Roland Garros, sin dudas una carrera notable y casi imposible de igualar en el futuro, con un total de 72 torneos ganador en el circuito y una vigencia increíble, ya que se mantiene en el primer nivel cuando la mayoría de sus rivales más importantes se retiraron del tenis, tales los casos de Martina Hingis, Amelie Mauresmo, Lindsay Davenport, Kim Clijsters o Justine Henin, entre otras.