Roger se llevó una final completamente luchada y disputada en cinco sets. Fue 6-4, 3-6, 6-1 y 3-6. Llegó a estar 1-3 en el quinto, pero resurgió como el Ave Fénix, se puso 4-3 y se terminó llevando el set y el torneo 6-3.

Federer festejó y gritó su quinta victoria en el Melbourne Park y esta vez, incluso, se emocionó hasta las lágrimas. El Suizo, ex monarca del tenis mundial y, quizás, el mejor jugador de la Era abierta, se convirtió en el ganador más longevo de un GS en actividad, y ya suma 18 torneos "grandes" a lo largo de una carrera repleta de gloria y épica. 

En la premiación, Nadal se rindió ante la evidencia: "Felicitaciones a Roger y a todo su equipo. Es increíble como jugó, es muy difícil jugar así después de tanto tiempo fuera".

"Hoy Roger Federer ha sido mejor yo, he trabajado duro esta semana. Siento que estoy de regreso y seguiré batallando el resto de la temporada", cerró el español.

A su turno, Roger Federer, habló al público y aseguró: "Quiero felicitar a Rafa por su extraordinario regreso". Además, aseguró que estaría "orgulloso" de compartir el trofeo con el español. 

También agradeció al equipo de Nadal y le pidió "que lo mantengan en buen estado y jugando". El suizo aguantó la emoción durante sus palabras y repitió, más de una vez, que no se imaginaba jugando la final de Australia.