La esperanza de la parcialidad azulgrana, que colmó el Camp Nou, creció a poco de comenzada la segunda parte cuando Messi, mediante un penal, puso el 3-0.

Pero el descuento del uruguayo Edinson Cavani a los 17 pareció frustrar a la multitud y a los jugadores locales que, prácticamente, estaban entregados.

Sin embargo, un golazo de tiro libre de Neymar, a dos minutos y medio del cierre del tiempo reglamentario, despertó el sueño azulgrana, que creció cuando el brasileño, tras un penal inventado por el árbitro del partido cuando se cumplía el tiempo reglamentario, dejó a su equipo a un gol de la epopeya.

Y ese gol llegó a los 50 minutos cuando Sergi Roberto desvió la pelota tras varios centros al área visitante y desató la locura del público catalán, que vivió una jornada que quedará en la historia de su club y de la máxima competición europea de clubes.

En el elenco parisino Angel Di María arrancó en el banco de suplentes, ingresó a los 10 minutos del segundo tiempo y cuando el partido estaba 3-1 en favor del Barcelona se perdió un gol de esos imposibles de errar que hubiera asegurado la clasificación de su escuadra. En tanto que Javier Pastore se mantuvo todo el encuentro entre los jugadores de reserva.

En el otro partido realizado esta tarde, el Borussia Dortmund goleó por 4-0 al Benfica de los argentinos Eduardo Salvio y Franco Cervi, ambos fueron titulares y fueron reemplazados en el segundo período- y también se metió entre los mejores ocho del certamen, junto al Bayern Munich y el Real Madrid que ya se habían clasificado.

Pierre Aubameyang, en tres ocasiones, y Christian Pulisic le dieron la victoria al conjunto alemán.