Tras ser expulsado del entrenamiento, recordó: "Estaba caliente, me bañé y me fui rápido. No quería hablar en ese momento con el técnico porque yo estaba caliente y él también… No nos íbamos a entender pero creo que todos queremos lo mejor para Boca" en tanto aseguró que el próximo miércoles "voy a hablar con Guillermo para cerrar el tema. Le voy a pedir disculpas al cuerpo técnico y a Tomás".

Más tarde señalo: "Hay que evitar estas cosas. Yo soy el primero que habla para que no pase y por eso estoy en un momento incómodo", y agregó que "se habla más de lo que pasa afuera que de lo que hacemos adentro. Yo me crié con el Flaco Schiavi y la patada más chiquita que te daba en un entrenamiento era a la cintura, era terrible, pero nadie hablaba. Ahora se hace un escándalo de todo, además, me dolió más a mí que a él, porque le dí con la canilla".
 
Luego, aseguró que respetará lo que decida el Mellizo: "Si el entrenador decide que no sea titular, lo voy a respetar y me tendré que matar para volver al equipo".

Por último, el mediocampista aprovechó para halagar a su víctima, el juvenil Fernández: "La rompió en la práctica. Juega muy bien, la verdad que merece estar en Primera".