El nuevo coach será extranjero y ya está "apalabrado", según adelantó el tandilense, número 32 del mundo, luego de quedar eliminado en la segunda ronda de Wimbledon por el letón Ernes Gulbis.

"Para la próxima gira por Estados Unidos pienso ya poder contar con el entrenador que tengo apalabrado", dijo en conferencia de prensa en el All England Club.

Sin dar nombres, admitió que se trata de un técnico con el que ya se había especulado anteriormente, por lo que el candidato podría ser el estadounidense Pete Sampras, ex número uno del mundo y ganador de catorce torneos de Grand Slam.

Del Potro tuvo como último entrenador al argentino Franco Davín, del que se desligó en julio de 2015 y con el que alcanzó el ranking más alto en su carrera (4).

El jugador argentino explicó que no llegó al tradicional torneo inglés en plenitud física y que lo notó "al jugar el primer partido", que de todas maneras le ganó al australiano Thanasi Kokkinakis.

"Me di cuenta que me iba a costar invertirme de derecha y en esta cancha (césped) no podés perder el tiempo. Por el tema físico me moví con limitaciones", admitió.

De cara al futuro, Del Potro asumió conocer "el tratamiento" que deberá realizar por su inflamación en el pubis, que arrastra desde Roland Garros (polvo de ladrillo) y lo obligó a abandonar el torneo de Hertogenbosch (césped).

El argentino volverá a las canchas en Washington, luego jugará el Masters 1000 de Canadá en Montreal (del 8 al 13 de juego), más tarde el Masters de Cincinatti (del 13 al 20 de agosto) y finalmente el Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada que ganó en 2009.