El fútbol argentino se prepara para vivir otro año especial: con una realidad distinta y objetivos muy diferentes a los de la Scaloneta pero la misma pasión por la camiseta, el seleccionado femenino quiere hacer historia en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023.
La novena edición de la Copa del Mundo, que se jugará entre el 20 de julio y el 20 de agosto, ya será histórica para el femenino porque por primera vez tendrá sede compartida entre dos países y la participación de 32 equipos. Argentina, que aportará cuatro árbitras e intervendrá por cuarta ocasión en un Mundial, buscará su primera victoria en el torneo.
Desde que la FIFA organiza la Copa del Mundo de fútbol femenino, en China 1991, la Albiceleste sólo había jugado dos de las siete ediciones posibles: Estados Unidos 2003 y China 2007, con derrotas en todos los partidos (y apenas un gol en cada campeonato). Pasaron 12 años y Argentina se clasificó -en repechaje contra Panamá- para Francia 2019, donde logró sacar por primera vez dos puntos tras los empates contra Japón (0-0) y Escocia (3-3), y una derrota 0-1 ante Inglaterra en su zona.
En Australia y Nueva Zelanda 2023, la ilusión es lograr un triunfo. El equipo que dirige Germán Portanova no la tendrá fácil: compartirá el Grupo G con Suecia (una de las potencias en el femenino), Sudáfrica (actual campeona de África) e Italia (una de las selecciones europeas fuertes).
Estados Unidos, uno de los pocos países que logró la igualdad salarial entre sus selecciones masculinas y femeninas de fútbol, es el actual bicampeón mundial y máximo ganador del torneo con 4 estrellas (1991, 1999, 2015 y 2019).
El tercer lugar logrado en la Copa América de Colombia, con la remontada ante Paraguay en el partido por el último boleto mundialista (las argentinas perdían 1-0 y finalmente se impusieron 3-1), significó el momento más importante del 2022 para la selección que tuvo a la delantera Yamila Rodríguez -exBoca, hoy transferida al Palmeiras de Brasil- como goleadora del torneo continental.
El equipo de Portanova, sucesor de Carlos Borrello desde julio de 2021, se consolidó como un nuevo grupo al que regresaron algunas futbolistas referentes que tuvieron conflicto con el exDT después del Mundial de Francia 2019, como Estefanía Banini y Florencia Bonsegundo.
Hasta hace no muchos años atrás, las jugadoras que representaban a la Argentina dormían en micros antes de partidos amistosos, vestían la ropa que descartaban los seleccionados de varones, no podían entrenarse en condiciones y tampoco tenían competencia internacional.
Acompañando el crecimiento del fútbol local semiprofesional (con televisación de todos los partidos, la apertura de los estadios, la llegada de Boca a la final de la Copa Libertadores) y la mejora de los contratos de quienes juegan en clubes del exterior, en las últimas temporadas las argentinas tuvieron un lugar destacado para la AFA y compitieron en todas las ventanas FIFA para ganar roce.
Por caso, la primera actividad de este año para la selección serán los amistosos contra Chile y Nueva Zelanda en Auckland y Hamilton, en un torneo preparatorio que se realizará del 17 al 23 de febrero. La AFA y la selección femenina aprovecharán el viaje para conocer su alojamiento en julio en esas dos ciudades, sedes de la fase de grupos.
En la Copa del Mundo, las argentinas debutarán el 24 de julio ante Italia en el Eden Park de Auckland. El 28 lo harán en Dunedin ante Sudáfrica y el 2 de agosto enfrentarán a Suecia en el estadio Waikato de Hamilton.
En cuanto al arbitraje en el Mundial 2023, habrá un total de 33 juezas principales, integrantes de todas las confederaciones, 56 asistentes y 18 oficiales de VAR. Por primera vez en la historia, Palestina aportará una autoridad: la árbitra asistente Heba Saadia.
Argentina estará representada por cuatro mujeres: María Laura Fortunato como jueza principal, Mariana De Almeida y Daiana Milone como asistentes y Salomé Di Iorio en el VAR. Fortunato debutó en el Mundial 2019 como primera árbitra y De Almeida también fue asistente en Francia 2019.
En el fútbol femenino de nivel local, en 2023 se mantendrán las competencias en los torneos de la Primera División A (el Campeonato YPF, con Boca como defensor del título, comenzará en febrero), la B y la C, y también se disputará la Copa Federal con equipos de todo el país (la edición 2022 fue ganada por River).
Desde este año, según el plan estratégico de la AFA, los clubes de la máxima categoría deberán registrar al menos 15 contratos profesionales (hoy el salario mínimo es de unos 50.000 pesos) y tendrán que tener inferiores hasta la Sub 14. En las categorías de ascenso, en tanto, los clubes deberán asegurar al menos un equipo Sub 16 femenino.