Boca, el líder del torneo de fútbol de Primera División, jugó mal e igualó 0-0 frente a Estudiantes, en un más que discreto partido que se llevó a cabo en el estadio Ciudad de la Plata por la 23ra. fecha.

El conjunto que dirige Guillermo Barros Schelotto, que sumó su undécimo encuentro de visitante sin derrotas (seis triunfos y cinco empates), llegó a 49 puntos.

El equipo platense, en tanto, encadenó ocho cotejos sin caídas (tres victorias y cinco igualdades), alcanzó las 41 unidades.

Los primeros 45 minutos tuvieron un desarrollo bastante aburrido, ya que reinó la imprecisión y ninguno de los dos logró imponer su juego.

Boca, con un 4-3-3, insinuó un poco más en el inicio, pero con el transcurrir de los minutos se diluyó y casi no generó peligro. El equipo de Guillermo apenas mostró unos pincelazos de Ricardo Centurión, aunque sin gravitación el área rival, y nada más. Es que el tridente Pablo Pérez, Fernando Gago y Rodrigo Bentancur, el generador de juego, no incidió en el juego. Y así Cristian Pavón y Darío Benedetto, los otros dos puntas (más Centurión), quedaron aislados y tampoco inquietaron a Mariano Andújar.

Estudiantes, con un 4-4-2 (que por momentos fue un 4-4-1-1), planteó el partido en la mitad de la cancha, muy lejos de Andújar, pero a la vez más lejos de Agustín Rossi. En ese contexto, Vivas, quien se fue expulsado a los 27 minutos del primer tiempo por protestar un supuesto penal sobre Juan Cavallaro, le ganó la pulseada a Guillermo, en ese juego de los estrategas, bien lejos de los gustos de los hinchas.

El segundo tiempo fue todavía peor que el primero, sin juego, sin fútbol, sin llegadas de riesgos y plagados de errores.

Boca nunca pudo imponer su juego, su entrenador no entendió el partido (lo demostró con los cambios) y no perdió porque Estudiantes no se decidió a atacarlo. Más allá de eso Benedetto tuvo el gol, pero falló en la definición, tras la mejor jugada del partido, con más de dos pases correctos seguidos. Después Bentancur y otra vez Benedetto estuvieron cerca de quebrar la paridad, pero fallaron sucesivamente en la definición. 

De esta manera, sin fútbol ni ideas, Boca dejó (nuevamente) dos puntos en La Plata y dilapidó otra chance de consolidarse en la cima del torneo.