La serie continuará este martes nuevamente en el estadio de Cleveland, que dejó así pasar la oportunidad de alcanzar un récord histórico de imbatibilidad, ya que venía de imponerse en las dos series previas de cuartos y semifinal de Conferencia con barridas de 4-0.

Esta posibilidad quedó ahora solamente en manos de Golden State Warriors, a la sazón su subcampeón de la temporada anterior y ganador de la 2014-2015, que podrá alcanzar esa marca esta misma noche cuando desde las 22 enfrente a San Antonio Spurs del argentino Emanuel Ginóbili, al que le está ganando la serie por 3-0.

La ausencia de Thomas, que sufrió una lesión de cadera en el partido anterior que lo marginará por el resto de la temporada no se sintió en Boston ya que fue bien suplida por su reemplazante, el también base Marcus Smart, goleador del equipo como su relevado con 27 puntos, que estuvo bien apoyado por el alero ex Cleveland, Jae Crowder, dueño de un doble-doble con 14 tantos y 11 rebotes.

El déficit de Cleveland estuvo dado en la baja producción de su máxima figura, LeBron James, autor de 11 puntos que contrastaron con los 29 de su compañero y máximo anotador del juego, Kyrie Irving, así como los 28 de Kevin Love y los 18 de Tristán Thompson, que además le sumaron a ese goleo 10 y 13 rebotes, respectivamente.

Todo eso, sin embargo, anoche fue insuficiente para los Cavaliers, y los Celtics aprovecharon, desmostrando que están para dar pelea y que la final Cleveland- Golden State no está tan servida como todos piensan.