Real Madrid ganaba por 3-1 cuando estalló el caos, que se habría originado cuando un grupo de personas empezó a gritar y a empujar a los concurrentes a la voz de "corran, corran" (algunos hablan de una bomba de estruendo) generando una escena de pánico, informó la agencia ANSA.

La huella de los atentados perpetrados en Europa en los últimos tiempos no sólo obligó a extremar las medidas de seguridad en el estadio Millennium de Cardiff, donde se jugó la final, sino que operó como detonante en la estampida humana generada en Turín.

"Parecía que estábamos en Heysel", comparó un viejo hincha de Juventus, al recordar la tragedia que dejó un saldo de 39 muertos (32 de ellos italianos) en la final de la por entonces Copa Europa con Liverpool, de Inglaterra, que se jugó de todos modos, señala ANSA.

Los servicios médicos llegaron rápidamente a la zona para atender a los cientos de heridos, entre ellos un bebé que sufrió traumatismos de cráneo y tórax y permanece internado con pronóstico reservado.

La policía tomaba testimonios para intentar establecer a ciencia cierta qué fue lo que pasó.

Enterado de lo sucedido, el presidente de Juventus, Andrea Agnelli, comentó: "No tengo información precisa. Sólo sé que hubo incidentes en Turín y quisiera expresar mi solidaridad para con los damnificados, a quienes les mando un gran abrazo".

Un triste epílogo para una derrota que duele, séptima de Juventus en nueve finales disputadas en la Champions League y segunda ante Real Madrid, que también había ganado en la temporada 1997-98, pero por 1-0.

Los fantasmas del reciente ataque durante el concierto en Manchester y los atentados previos en el Bataclan de París y en las adyacencias del Stade de France de Saint Denis, a fines de 2015, sobrevolaron Turín. 

La justicia ya inició una investigación de los hechos en la que las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad tal vez permitan establecer si se trató de una falsa alarma o incluso de una broma de pésimo gusto, y así detener a los responsables.

ANSA