El cuadro de Núñez venía de sufrir un duro golpe en su cancha, donde cayó ante Boca 4-2, pero se recuperó a tiempo para dar vuelta un parcial adverso y adueñarse de la Copa Argentina y el pasaje a la Copa Libertadores de América.

“No me importa nada de lo que hayan dicho. No iba a entrar en la pavada y la desorientación. No es fácil llegar a las finales y mucho menos ganarlas. Gracias a la gente de River por confiar en mi y en el equipo”, reflexionó Gallardo.

El director técnico enfatizó que, más allá de la dolorosa derrota en el Monumental, “el objetivo era la Copa Argentina y entrar a la Libertadores”.

“Nos pusimos eso en la cabeza y acá estamos”, concluyó, emocionado sobre el campo de juego del estadio Mario Alberto Kempes.